Un turbocompresor es un compresor de aire impulsado por gases de escape que fuerza el aire hacia el sistema de inducción del motor. Esto proporciona más oxígeno a los cilindros para aumentar la potencia del proceso de combustión.
Síntomas de un turbocompresor defectuoso o defectuoso
- Fuga de aceite del motor
- Falta de poder
- Iluminación de la luz Check Engine
- Consumo excesivo de aceite
- Ruido de chirrido agudo al acelerar
Consejos de reparación relacionados con el turbocompresor
El suministro de aceite del motor al turbocompresor es fundamental; están expuestos a gases de escape calientes y giran a muy altas RPM. Por eso es importante seguir el tipo de aceite recomendado por el fabricante y los intervalos de cambio.
A menudo se recomienda dejar que el turbocompresor se «enfríe» después de conducir dejando el motor en ralentí durante un minuto antes de apagarlo.